domingo, 24 de febrero de 2008

Mi amigo Edo

Cuando empecé a escribir en este blog, me autoimpuse algunos límites, como "no hablar de mi vida privada" o afectiva, además de no involucrar o mencionar los nombres de mis amig@s o cercan@s. Se supone que construí este espacio virtual casi con motivos terapéuticos para no caer en la desesperación que provoca estar años estudiando y después buscar pega sin resultados positivos, casi a punto de perder las esperanzas.

De a poco me he ido soltando, además de ampliar mi círculo de lectores y lecturas, más allá de las personas con las que mantengo un vínculo físico.

Por lo mismo, creo que este es el momento preciso para hablar de mi amigo Edo, bautizado e inscrito por sus padres como Eduardo.

Nos conocimos hace 7 años, cuando entramos a estudiar una carrera que nunca terminamos ni ejercimos: Periodismo en la UPLA. Pero el año que compartimos clases, chelas, conversaciones y trabajos en grupo fue suficiente para establecer una amistad que se prolonga y fortalece hasta el día de hoy, pese a que yo seguí en la región y él se trasladó a Concepción.

Nunca perdimos el contacto, ya fuera a través de correos, MSN o el juntarnos en sus vacaciones de invierno y/o verano. Y ahora que volvió nos vemos cada vez que nuestras trabajólicas y académicas vidas lo permiten.

Lo más notable de esta amistad es que aún no perdemos la capacidad de inventar puras tonteras ñoñas pa reírnos, como cuando abreviábamos los nombres de los profes o dibujábamos al hijo chico y cabezón del jefe de carrera, que al final casi terminó en un cómic.

Ahora que estoy haciendo esta retrospectiva me doy cuenta que "el secreto del éxito" de nuestra relación es que ambos somos una extraña mezcla de ñoñez y carrete. Aún me acuerdo que además de tomarnos unas chelas en el clásico Roma, fuimos por mucho tiempo a un local que ya no existe, que se llamaba "El Barco" y quedaba en la calle Chacabuco, más conocida como "Cashabucors" ... aún no puedo creer que consumiéramos tanta "Doragua", todo porque estaba en oferta. No sé como me aguantó mi pobre hígado.

En cambio ahora evolucionamos, gracias a que por lo menos económicamente ya nos independizamos. Cambiamos la Doragua por Heineken o Austral, y los sucuchos por el Pizza Hut, el Colmao y otros locales de Viña o Valpo. Aunque igual nos baja el flayte que llevamos dentro y hemos terminado en otros sucuchos como el Quijote o comiendo 3 completos en luca en las picadas de Agua Santa o Pedro Montt.

Además a los dos nos gusta demasiado ir al cine, pero antes nos alcanzaba sólo pal Cine Arte (lo que no es malo tampoco), pero ahora nos podemos dar el lujo de ver la cantidad de películas que queramos, en la sala, horario y día que queramos. La última que me acompañó a ver fue "Sweeney Todd" y estuvimos como una hora alucinando insistentemente con la estética de Tim Burton, llegando a la conclusión de que los colores eran tan vivos que pareciera que tienen textura. Además de discutir aspectos ñoños como la relación de Helena Bonham Carter y Tim Burton, la edad de éste último o el año de filmación de la Leyenda del Jinete sin cabeza y del resto de la filmografía que había hecho Burton o las películas en las que ha actuado Johnny Deep.

Otra cosa que nos une, además del cine, es la comida. Todavía me acuerdo cuando me invitó a su casa y nos compramos un pie de limón grande, el que devoramos casi entre los dos en una pura tarde. Es raro encontrar un hombre que le gusten tanto las cosas dulces ... además de las pizzas raras que armamos en el Diego Pizza o las tortas del Pizza Hut.

También me entretiene su falta de sentido del ridículo y de la vergüenza, que yo tampoco tengo ... al punto de cantar a todo volumen canciones de Emmanuel y Myriam Hernández por la Avda. San Martín, con coreografías y todo. O descubrir en un local que en el fondo nos gustaba el hip hop y nos sabíamos todas las canciones de Black Eyed Peas. O que no le de vergüenza que entre todas las rarezas que tiene en su Ipod están algunos temas reggaeton o de Six Pack, jajaja. O cantar al unísono la canción de Segurito y el Gato Joe.

Lo otro es que en una misma tarde podemos pasar desde la conversación más densa- conceptual - laboral - metodológica, paradigmática y estructural funcionalista hasta lo más frívolo, como los anti galanes de Amor Ciego o la tontera que estén dando en la televisión en ese momento.

Además es extraña nuestra manera de relacionarnos, con una honestidad casi descarnada, al punto de decirnos las peores pesadeces y ofensas, sin enojarnos o sin estar pensando en como reaccionará la otra persona. Debe ser que compartimos una manera diferente de demostrarnos el cariño. Cualquiera que nos escuche pensaría que estamos en la peor discusión o que nos odiamos profundamente. Lo más suave que me dice es que soy flayte o me fijo en puros flaytes. Pero también es uno de los pocos hombres que halaga mi look sin alguna intención o interés. Se fija en mi pelo, mis zapatos, mis chaquetas, poleras y todos mis cambios de look, y no tarda en clasificarlos: de trabajadora social, de pokemona, de profesional, de rockera, etc.

Aún está pendiente nuestra salida a bailar, postergada por tantos años. Espero que pronto se concrete ... Cuando resulte les cuento como me fue.

Me acabo de acordar que una vez sí bailamos ... Nos juntamos en Valpo, nos tomamos muchas chelas en el Quijote y le conté que hacía poco había ido al Ascensor a la Luna, más conocido como el Bar Guachaca. Se entusiasmó con el concepto, la música y la posiblidad de tomar terremoto, así que terminamos ahí, puro dando jugo. Me propuse enseñarle a bailar cueca y pa eso utilicé a un pobre hombre que andaba con su señora y su hijo y que según mi amigo se parecía a Joaquín Lavín. Lo pedí prestado y le dije al Edo que nos observara y aprendiera ... entre el copete y nuestra continua tontera terminamos bailando cueca y hasta vals chilote, onda "El gorro de lana" y "El chilote marino". Eso tiene que haber pasado en septiembre del 2006, un día antes de mi cumple, en una celebración adelantada.

domingo, 10 de febrero de 2008

Verano: ¿Sol, playa y arena?

¿Que es eso? Lo único cierto pa mí es que hace calor, y "la tiyible calore" ... o "puro calorshshs". Con esto de los trabajos por proyectos y a honorarios no tengo idea lo que significan las vacaciones, el único sol que he conocido estos meses son los de Placilla y Playa Ancha en mis visitas a terreno.

Ni siquiera había tenido tiempo pa escribir ni pa ver todos los capítulos de Dr. House que estuve bajando en diciembre. Todo por estar pasando por un intenso y extremo período laboral, social y emocional.

De partida, a 2 días que terminara el 2007 llegó de visita un primo de 14 años que venía a conocer "el Año Nuevo en Valparaíso" y además aprovechar sus escolares (y envidiadas por mí cada vez más) vacaciones porque tampoco conocía la ciudad. Así que por un mes tuve que sacar todas mis habilidades y talentos ocultos, de tipo pedagógico, turístico y maternal.

Lo tuve que pasear por Valpo, onda muelle Barón, Torpederas, paseo 21 de mayo, Muelle Prat, los ascensores, etc. Además de lo clásico de Viña, como la Avda. Perú, la Quinta Vergara, el reloj de flores, San Martín, Libertad, el mall, las ferias artesanales, las playas, el museo de cañones navales y el Casino. También recorrimos desde el Puerto hasta Limache en tren y lo llevé a almorzar comida china, que tampoco conocía.

Nunca estuve en el Programa Adopta un Hermano, pero ahora veo que si hubiera postulado me habría ido bien. Por lo menos comprobé que puedo tener infinita paciencia pa contestar miles de preguntas por segundo. No me podría aburrir ante la curiosidad de un adolescente que recién descubre el mundo y quiere saberlo todo. También descubrí que no habría sido tan terrible tener un hermano chico, sobrino, ahijado o algo así. Incluso me empecé a cuestionar la vocación, que quizás lo mío va por un tema más pedagógico, aunque algo había comprobado en mis veranos de campamentos escolares.

Él me agradecía todos los días porque conmigo había conocido Messenger, Youtube, adjuntar archivos en un correo, Ares, chilewarez.org y algunas páginas. Por mi culpa quedó adicto al Club de la Comedia y escuchar Juana Fe.

Aunque debo reconocer que es muy fácil soportarlo, porque es divertida y especial su mezcla de increíble inocencia pa la edad que tiene y cierto pensamiento de viejo chico respecto al sexo, el copete y el consumo de drogas. Incluso un día me dio risa que me diera consejos respecto a hombres y que poco tiempo después resultaran ciertas sus sospechas respecto a cierto personaje. Podía contarle mis aventuras, vivencias e historias más bizarras y distorsionadas y jamás me delató, demostrando que se puede confiar en él y en su discreción.

Lo otro notable de mi primo, que no vi por años hasta el funeral de mi abuela el año pasado, es que alimentaba mi ego constantemente. Para él yo era la mina más linda, inteligente, trabajadora, con talentos musicales y artísticos varios, simpática, sus amigas no me llegaban ni a los talones, etc. Ni mi pololo me halaga tan seguido ...

Entre otras cosas que jamás pensé que haría y que ocuparon mi tiempo y mi cabeza estas semanas están:

1. Viajar días enteros arriba de un camión, con un chofer y 2 ayudantes, repartiendo maderas, fierros, ladrillos, barro, tubos de PVC, almácigos, árboles frutales, sacos de alimento de aves, pollos y conejos por todo Playa Ancha y Placilla. Mi pega no será muy abundante en plata, pero en experiencia estoy ganando millones. Hasta me dediqué a ayudar en la elaboración de hornos de barro la semana pasada ... quedé más cochina que los chanchos que acompañé a trasladar de Villa Alemana a Laguna Verde con el "Sr. Don Coordinador del proyecto". Por lo menos si algún día me gano el Kino y me compro una parcela no me moriría de hambre ni me cagarían los maestros con los presupuestos.

2. Recorrer en un mismo día Viña, Placilla, Villa Alemana, Laguna Verde y Playa Ancha y aún darse un tiempo pa mojarse en la playa, comerse una empanada de camarón queso y tomarse una chela en Laguna Verde.

3. Ser objeto de deseo de choferes de camión, pionetas y cuidadores de parcelas del Tebo, al punto de que uno (sin que tengamos relación alguna) me hiciera fuertes, inverosímiles e indecentes propuestas, declaraciones y promesas. Del tipo: "cásate conmigo y en 4 meses más te llevo a Estados Unidos cuando vuelva a la casa que dejé allá" (sin mencionar a su esposa y sus 3 hijas, jajaja) o "celebremos nuestros cumpleaños en Brasil este año", con ruta incluida, pasando por Bariloche y Foz de Iguazú.

Estos hombres!!! Por lo menos me hacen reír, jajaja.