martes, 31 de julio de 2007

Manual (in)útil para l@s que buscan trabajo profesional por primera vez

Esta no es la primera vez que busco trabajo, pero en ocasiones anteriores fue diferente. De partida, jamás he encontrado trabajo porque yo lo he buscado. Los trabajos anteriores fueron ofrecidos por contactos o invitación de algún amigo (que no es lo mismo que pituto, ¿ya?).

Cuando intenté buscar trabajo - motivada por el típico aburrimiento veraniego, la necesidad monetaria y de conocer personas y experiencias nuevas - hice el procedimiento clásico: compré el diario, busqué en los avisos económicos, seleccioné los que me interesaban y estuve toda una semana aplanando calles con ropa y zapatos semiformales, para enfrentarme a los mayores "chanteríos", dignos de programa de reportaje - denuncias.

Recuerdo la típica estafa de "estamos buscando modelos para promociones y campañas publicitarias, pero primero debes tener un book de fotos para el casting, nosotros te las sacamos pero las debes pagar antes, quedes o no quedes trabajando en la agencia" ... ya espérate!!! ya me veía haciendo fotos en poses "sensuales y seductoras", como en las películas, con el ventilador, los focos y los fondos blancos, jajaja. Lo otro, es que con mis características físicas sólo podría ser modelo de ropa infantil.

Además de eso, también llegué a esas típicas tonteras donde hay filas enooormes de gente (que es la misma que te encontraste en los mismos lugares en que estuviste horas antes, así que terminas saludando a tod@s) y al final te enteras que el trabajo consiste en vender "juguetes importados" y te pagan pura comisión ... descartado altiro!!! Más con mis anti-habilidades comerciales.

Pero lo peor de todo fue una empresa que ofrecía cursos de inglés, (de esas típicas que viven "en expansión") y donde te engrupen con que desde vendedor puedes ascender a gerente y hacer carrera hasta en el extranjero ... el infinito y más allá.

De esas pegas me autodespedí automáticamente, decidí retirarme del juego antes de seguir perdiendo el tiempo.

El resto de las búsquedas fue un poco más convencional, en restoranes o locales de carrete, donde como clienta ya debo tener Magíster, Doctorado o por lo menos amerito el título de clienta frecuente, pero cero experiencia atendiendo, así que nunca me llamaron. La única vez que atendí mesas fue en una peña de un conjunto folclórico del cual fui integrante hace 9 años atrás. Esa experiencia fue buena y divertida en todo caso, era súper solicitada (por la novedad de mi juventud en contraste con las demás personas) y no recuerdo que se me cayera algo al suelo o encima de los clientes, como la Titi, ... creo que desperdicié mi talento, jajaja.

Pero ahora es diferente, no es sólo que tenga ganas o quiera trabajar, es que DEBO encontrar trabajo ... aún mantengo las esperanzas de que será en lo que estudié. Si no ¿para qué tener vocación, descubrirla, estudiar 5 años, que te vaya bien y quedar con una deuda histórica del crédito universitario, y todo por las puras no más? ¿o terminar haciendo cualquier cosa a cambio del cochino (pero híper necesario) dinero?

Después de que han pasado 7 meses desde que di mi examen de grado sigo siendo "cesante ilustrada", pero por lo menos ahora tengo experiencia en algo: en enviar e ir a dejar currículums y en entrevistas.

De ahí que, en mi eterna búsqueda y necesidad de servicio a la comunidad, he decidido entregar algunos datos (tips para ciertos portales o revistas "agringadas") para tod@s los que están buscando trabajo profesional por primera vez. En realidad no sé como será para las otras áreas, pero en el ámbito de las ciencias sociales y humanidades, el esquema y la dinámica no son muy diferentes.

En primer lugar, es importante que sepas que si pensaste que los currículums eran escogidos después de un riguroso proceso de selección, con criterios, indicadores, puntajes y demases, debo enfrentarte a la realidad. En muchas instituciones, (espero y confío que no en todas) las personas que deben seleccionar los currículums no sólo se dedican a eso, deben cumplir mil tareas más y casi siempre hay poco tiempo, o todo era para ayer, o lo urgente le gana a lo importante, así que al final el proceso funciona "al ojímetro" o "por azar". O si tienes la buena suerte de tener a algún/a colega, ex compañer@ de curso, conocid@, amig@ del/a amig@, con el/la cual mantuviste o mantienes buenas relaciones, y es buena onda, capaz que te incluya en el proceso. Así que recomiendo usar poderes psíquicos o extrasensoriales, contactos con el más allá, o encomendarte al santo de tu preferencia o devoción, porque al final no pesa tanto la experiencia o todo lo que pensaste que sí tomarían en cuenta para escoger tus antecedentes.

Respecto a la etapa previa o preparatoria de una entrevista, ésta no empieza desde el momento que te llaman, en realidad comienza mucho antes, incluso desde que tienes uso de razón ... ¿Por qué tanto dirás tú? Es que he descubierto que al final hay millones de personas que tienen las misma o una similar formación académica, pero la diferencia puede ser marcada por actividades realizadas anteriormente, y que no tienen nada que ver con lo que estudiaste. Me he dado cuenta que te sirve haber sido desde scout, o voluntari@ en lo que sea, hasta presidente/a del Centro de Alumnos del colegio (porque ahí demuestras que tienes manejo de trabajo de grupo, dinámicas, liderazgo, intereses sociales y bla, bla, bla). Incluso sirven todos esos talleres y electivos, de canto, guitarra, teatro, literatura, comunicación audiovisual y un largo etcétera, que permitieron que me llamaran a una entrevista técnica y pasara a la sgte. etapa (la psicológica).

Lo otro que te recomiendo es someterse a un período de introspección profundo, "conózcase a sí mismo, sus habilidades, potencialidades, fortalezas y defectos", porque fijo que te los van a preguntar, y no sólo que los enumeres, si no que además relates (casi como anécdota) por qué afirmas que es así, onda situaciones o "que harías en caso de ..." (puros "supositorios" como diría el Chavo) ... Es mejor prepararse para un bombardeo de preguntas con respuestas que uno no anda pensando por la vida.

Una vez en el momento en cuestión (y con todos los nervios, presión y ansiedad en el cuerpo) el mejor consejo es mentalizarte en que eres un producto, como esos de los "llame ya" ... y como tal debes VENDERTE como sea, ofrecer tus servicios, con tal patudez como si el Universo se fuera a terminar o implosionar si no te eligen. Eres lo mejor y nadie se merece ese trabajo como tú. Si alguna vez, o más de alguna vez, terminaste comprando algo o contratando algún servicio que no necesitabas, inspírate en aquel/la vendedor/a o promotora que te engrupió, porque eso es mentalidad ganadora y sentido del marketing!!! O por último, haz el ejercicio de pensar todo el día como argentino/a. A nadie le importa que notas te sacaste en la U, en cuantas partes trabajaste antes, el tema de tu Tesis, ni comprobar si de verdad es cierta tanta maravilla que cuentas. Siempre van a preferir un/a profesional mitómano y con el ego que le chorree en cantidades industriales a uno/a demasiado honesto/a.

Después de mis experiencias, debo reconocer que todo eso me fluye espontáneamente sólo si mi/s entrevistador/es son de sexo masculino, debo ser como una "máquina del engrupimiento", súper chora, entradora, divertida, patuda, segura de mí misma y todo. Pero con mujeres (me han tocado casi puras mujeres o equipos mixtos) me cohíbo, porque me intimidan con esa actitud desafiante y autosuficiente ... será por la relación con mis padres? Freud, ayúdame por fa!!!

Después de la entrevista, no te queda otra que seguir en el mismo ejercicio que has hecho por meses: confiar ... y esperar. O hacerse un blog y escribir, y seguir ocupando internet para dar jugo hasta el infinito y más allá. Y si no lo/la llaman: "ellos no saben lo que se están perdiendo". No desesperes, a tod@s nos tiene que llegar "el golpe de suerte" o "no hay mal que dure 100 años" (ni weón/a que aguante).

Todo este discurso es para tratar de autoconformarme e internalizar todas las frases y consejos de amig@s, colegas, familiares, conocid@s y gente entrometida ... Sólo para ahorrarme la psicoterapia ... ¿cesante y gastando plata en consultas particulares? sería "musho derroooche" ... Aguaaaanteee la salud mental!!!


miércoles, 18 de julio de 2007

Lo que se hereda no se hurta ...

Dicen por ahí ...

Y es la pura verdad. Para desgracia de mi madre o beneficio mío, yo me parezco en súper pocas cosas a ella. Más bien mi información genética está recargada al lado paterno, con familia extendida incluida (tías, primos/as y un largo etcétera). Cada día me doy cuenta que mi ADN está lleno de las mismas fijaciones, gestos, rasgos psicológicos, gustos y mañas que mi papá, emocional, social y cognitivamente.

Esta semana, después de un cantado y nostálgico tributo grunge al que asistí, y de revisar las fotos de mi infancia, me he sentido un poco melancólica. En el fondo, esta publicación es de corte medio psicoanalítico, para rescatar lo que recuerdo de mi papá. La memoria es frágil y en estos casi 9 años que han transcurrido desde su fallecimiento, creo que he olvidado parte de lo que él significó para mí. Sólo he retenido algunos capítulos o escenas significativas ...

Pero de lo que me acuerdo (y por lo que me dice mi mamá) soy clonada o calcada a mi papá en lo siguiente:

1. Me cuesta expresarme sin utilizar el sarcasmo o la ironía, lo que me ha traído más de un problema de convivencia con algunas personas hipersensibles o que no están acostumbradas a ese "humor diferente". Afortunadamente los amigos y amigas que conforman mi círculo afectivo más íntimo comparten esta visión de la vida y de ocupar el lenguaje, (hasta la pesadez) y he aprendido a controlarme en situaciones formales y "políticamente correctas". Esto me ha llevado a gozar con Plan Z (y casi toda la programación del desaparecido canal Rock & Pop), "No tiene nombre" (véase en youtube o en www.ntnnotienenombre.blogspot.com) y cada palabra que sale de boquita de Salfate, Álvaro Henríquez y otros personajes, como una manera de canalizar este rasgo heredado. Otro problema que me ha traído (al igual que a mi papá) es que hay personas que me conocen hace años y aún no saben cuando estoy hablando en serio o en broma.

2. Relacionado con lo anterior, cuando estoy muy aburrida, como en los viajes largos o cualquier instancia que me obligue a estar sentada, encerrada o instalada en un mismo lugar, lo primero que se me ocurre es molestar insistente y cargosamente a la persona que tengo al lado ... me sale del alma. Este hostigamiento puede ser físico o verbal, disfruto con irritar o enfurecer a otra persona, más aún a esos personajes "chispitas", "polvoritas" o "que prenden más rápido que pasto seco". Este es el mayor motivo de peleas con mi mamá, porque le "emputece" que no me altere mientras ella pierde el control, y más le molesta que yo le evoque tanto el lado negativo de mi padre. No me siento orgullosa de lo anterior, pero claramente es de familia, porque mis prim@s patern@s son iguales.

3. Respecto a lo bueno ... el gusto y la pasión por la música, al nivel de despertar y acostarse interpretándola o disfrutándola pasivamente. Me acuerdo de las etapas en que la música nos separó un poco con mi papá (las rancheras y esas cosas que jamás me podrán gustar) y las etapas en que nos unió ... Esas tardes en que él llegaba del trabajo y ambos tocábamos guitarra, o él tocaba y yo cantaba, o esas veces que me acompañó a ver a Los Tres, Lucybell y a Javiera Parra con la Rue Morgue. O el tiempo en que ambos estuvimos en un grupo folclórico (justo el año que falleció) y alcanzamos a bailar un poco juntos, como cuando yo era chica y "la gracia" era mostrarle a la familia nuestros bailes y las canciones que él me enseñaba o que yo me aprendía y a él le daba risa. También me recuerda las tardes en que yo transmitía por horas (con lo hinchadora y obsesiva que soy) respecto al grupo que me hacía alucinar en el momento, y él me prestaba atención con santa paciencia, y hasta comentaba respecto a la música que estaba escuchando.

4. Cuenta la leyenda que cuando mi papá era joven, lo invitaban a los "carretes de campo", esos que duraban hartos días, bien regados, con harto vino y música en vivo, ya que él tocaba guitarra "de oído" y era "el artista invitado" ... en realidad a mí no me invitan sólo porque canto o doy jugo en cantidades industriales. Pero reconozco que es mi sueño seguir cantando en los carretes y en locales ... esas fiestas de campo son como "el sueño del pibe".

5. Al igual que mi papá termino colocándole apodos a casi todas las personas que conozco, de acuerdo a alguna notoria característica particular, inventando palabras o cambiándole el nombre a las cosas, lo que provoca más de una carcajada en mi mamá ... no todo puede ser quejas o pura pelea, si igual la entretengo un rato. Este rasgo también se repite en mis prim@s patern@s.

6. En un primer encuentro o acercamiento con una persona prefiero confiar que desconfiar, como lo hacía mi papá. Esto puede ser positivo o negativo, de acuerdo a quien nos estemos enfrentando, ya que puedo pasar por ingenua o inocente, pero ya estoy dejando esas decisiones en manos de mi intuición, que hasta ahora no me ha fallado.

7. Respecto a la mañas, hay actitudes que me cargan en otras personas, y no lo puedo evitar. Me apesta que me mientan, porque lo tomo como falta de confianza y una traición a la relación que se ha construido. Prefiero una verdad dolorosa que una mentira agradable, por más fuerte que sea. También me molestan rasgos "típicamente chilenos", como la impuntualidad (sin avisar el atraso), y esas frases chantas como "te llamo", "juntémonos", "nos vemos luego" (sin fecha concreta ni real intención), "justo te iba a llamar/mandar un correo/mensaje" (cuando ni pensaban hacerlo). En resumen me carga que me "chamullen" o traten de engrupir, que las personas no cumplan su palabra, me oculten cosas, omitan o modifiquen información.

8. Al igual que mi papá soy re desprendida con lo material, si a alguien le gusta algo mío (y que no sea imprescindible) se lo regalo, porque considero los objetos y la plata como un medio y no como un fin. Para fastidio de mi madre, mi papá era de esos que le daba plata a todo el que se la pedía en la calle o donde fuera. A mí no me da para tanto, pero me compro casi todo lo que venden en la micro (si es para comer mejor aún) y tengo el bolso lleno de calendarios. Me acuerdo que mi papá llegaba todos los días con los objetos más diversos, desde peinetas y parche curitas hasta libros para pintar.

9. Al igual que mi papá me gusta salir de noche. Mi mamá "se levanta y se acuesta con las gallinas" y no entiende que salir de día y de noche es muy distinto. Cuando ella se iba de viaje, aprovechábamos de salir juntos y pasarlo bien, sin reglas, sin horarios, sin "Manual de Carreño", sin protocolo y esa tonteras que tanto le importan a mi mamá ... es resumen y aunque suene fuerte, eran días de relajo y de hacer lo que teníamos ganas y no lo que "debíamos hacer". Éramos bien cómplices, de la onda de tener secretos sólo de los dos, comer galletas con chocolate y ensuciar los sillones (y dar vuelta los cojines para que no se notara), ir al estadio juntos, conversar mucho y esas cosas.

10. Al igual que mi papá, cuando quiero ser simpática soy la mina más buena onda, risueña, conversadora y divertida, pero cuando me enojo o ando de mala (estas hormonas que me tienen loca una vez al mes) "ni el mismo diablo me soporta" (según mi mamá), la pesadez me sale por los poros y pobre del que se me acerque.

11. Para mí (y para mi papá, y al contrario de mi mamá) mi casa está abierta para cualquier persona que se merezca mi afecto (hasta para alguien que esté recién conociendo y me caiga bien). Me encantaría poder invitar a más personas y compartir con ellas, pero para mi mamá "su casa" es un espacio sagrado de intimidad y no quiere que otros lo invadan. De ahí que celebro siempre mis cumpleaños en un local o donde se pueda. Con suerte acepta que mi pololo se quede de vez en cuando, porque para ella es "mucho compromiso".

12. No tengo muchos amigos, pero sí hartos conocidos, y espontáneamente ando haciendo "relaciones públicas por la vida", lo que deriva en que si salgo a comprar o hacer un trámite me demore como 3 veces más de lo normal, porque casi siempre me encuentro con alguien y me pongo a conversar, como si eso fuera lo más importante del mundo. Lo mismo le pasaba a mi papá, que para mandarlo a comprar pan para la once había que mandarlo a la hora de almuerzo. Para qué hablar de la cantidad industrial o infinita de personas (desconocidas para la familia) que lo visitaron en el hospital cuando estuvo enfermo, o llegaron a su funeral.

13. En lo que más me parezco es que a él le cargaba la injusticia social, creía en la posibilidad de una sociedad más justa, generosa, solidaria e igualitaria. Estaba lleno de ideales y valores, que no sólo se quedaron en el discurso. Algunas personas de mi familia dicen que terminé estudiando Trabajo Social para profesionalizar lo que hizo mi papá toda su vida, de manera espontánea en su vida cotidiana. Me encantaría lograr la mitad de todo lo que él hizo, como trabajador, como amigo, como padre y en su desempeño como dirigente comunitario y líder innato, en la Junta de Vecinos que presidió, la capilla que ayudó a fundar y construir, en el conjunto folclórico y en la Asociación de Funcionarios, en la ANEF, defendiendo los derechos de tod@s sus compañer@s de trabajo y ayudando a todo el que se lo pidiera o necesitara ...

lunes, 9 de julio de 2007

Sentidos

El otro día vi la película "El Perfume". En realidad no me sorpendió tanto la historia de "Cayuyaman" (como genialmente lo bautizó Hermes Antonio), más bien me quedé con 3 "imágenes retenidas":
La primera es de Jean-Baptiste bebé cuando recién llega al orfanatorio, uno de los niños quiere comprobar si está vivo y él le toma el dedo para capturar su olor. La segunda es el momento en que todos los que hace un segundo atrás lo condenaban por sus crímenes, quedan extasiados y rendidos ante el perfume elaborado con los aromas de las mujeres asesinadas, llegando a una catarsis pública sensorial por la evocación del Paraíso soñado, hasta la insconsciencia y la pérdida de control de los actos ... y todo por un aroma. La tercera es cuando el asesino elige regalarse para entregar un momento de felicidad a los miserables que encontró en el lugar donde nació, cuando podría haber utilizado su mejor arma para dominar al mundo. El que la vio se acordará y el que no, los y las invito a verla para realizar los comentarios respectivos.

Como me encanta hablar y escribir de mí (para eso me hice un blog, obvio), terminé pensando en que así como tengo memoria auditiva, también tengo una memoria olfativa bastante desarrollada.

En cierta manera, y por mis rasgos característicos de personalidad histriónica, soy medio hipersensensible a los aromas u olores. No es tanto como el protagonista de la película, que distinguía, sentía y diferenciaba hasta las piedras y el vidrio a miles de kilómetros de distancia, pero sí soy pegada con los aromas que me gustan y evocan experiencias o momentos agradables. De la misma forma, si un aroma me resulta repulsivo o molesto, me cambia el carácter, me pongo irritable, me empieza a doler la cabeza, me pican los ojos y la garganta e incluso he llegado al desmayo. En resumen: soy bastante buena para somatizar.

No profundizaré en los olores que me parecen desagradables, porque temo mis reacciones corporales una vez que los evoque para escribir sobre ellos, jajaja.

Pero en relación a los que me recuerdan experiencias deliciosas o los podría sentir una y otra vez sin aburrrime, tal como las canciones de la banda sonora de mi vida, podría decir que se encuentran los siguientes:

1. El olor a pizza, chorrillana, tacos, papas fritas, empanadas de queso, asados, completos, barros luco, barros jarpa, chocolate, y en realidad todo lo que me gusta comer. Además de otros más curiosos como el de la alcachofa mientras está en su proceso de cocción. Definitivamente cada día estoy más "chancha", glotona y antojada para comer, tengo "mentalidad de obesa mórbida", jajaja. Aunque psicológicamente se denomina ansiedad. ¿Se dan cuenta lo que pasa después de meses sin trabajar ni estudiar?

2. El olor "a nuevo" de los cuadernos y otros artículos de escritorio. Porque me recuerda esos ingenuos e inocentes tiempos escolares, cuando esperaba con ansias el inicio del año escolar, sólo para sentir ese olor. Y también porque me recuerda a mi papá en su rol de "macho proveedor". Ya después eran puros cuadernos reciclados hasta la eternidad.

3. Siguiendo con el papel, me encanta el olor de la revista Paula, no sé si será el papel utilizado, la tinta o la impresión, pero me parece exquisito el aroma que se encuentra entre sus letras y fotos. Cada uno tiene sus fijaciones raras, y esa es la mía. Igual conozco gente más extraña que le gusta la bencina o el neoprén ...

4. El olor a eucaliptus, porque me recuerda mis tiernos años de infancia, cuando mis papás iba a recoger ramas de eucaliptus al camino costero (ya no hay árboles, puro cemento y carreteras civilizadas) y las ponían debajo de mi cama (según ellos era como un secreto de naturaleza para las enfermedades respiratorias), y además ponían un tarro con hojas encima de la estufa a parafina para neutralizar un poco el aroma. Dije que no lo iba a hacer ... pero me carga el olor a parafina!!!! ¿Cuándo van a inventar una que sea inodora?

5. El aroma a naranja, porque me acuerdo de las sopaipillas pasadas con cáscara de naranja que hace mi mamá... y del vino navegado.

6. El aroma a cerveza negra, rico olor y rico sabor ... y exquisitos efectos secundarios. Estoy adicta!!!

7. El olor a tierra mojada, porque me recuerda la casa de una de las personas que más he querido y me quiso en la vida (mi madrina, una de mis mejores amigas), ya que su patio estaba lleno de plantas, flores, pasto y árboles frutales, los cuales regaba sagradamente cada tarde, sobre todo en los veranos capitalinos. También me recuerdan las "tardes de jardinería" de mi papá en los patios del edificio, cada fin de semana.

8. El olor a bloqueador o bronceador, porque es como evocador de las vacaciones de verano, playa, viajes, relajo, campo, campamentos escolares ... pucha! hasta eso echo de menos!!!

9. Perfumes o colonias con aromas cítricos o frutales (para mí), incluso esas colonias baratas azules que venden a granel o en botellas gigantes (en otro/a que no sea yo, pero son mejores que esas colonias "de vieja", florales y cargosos) y colonias de hombre estilo Brut o Agua Brava.

10. El olor a cuero, pero cuero de verdad, no "imitación", ni "sucedáneo" ni cuerina.

11. El olor de los autos nuevos por dentro, porque me gusta andar en auto, más aún si es "modelo del año, nuevecito de paquete"... me sale todo el lado frívolo y perverso. Tengo una fijación con eso de andarlos inaugurando, jajaja.

12. El aroma de la ropa nueva, pero no toda. Yo le encuentro un olor exquisito a la ropa de la Galería Paseo del Mar, de Viña. No sé que será, ni podría describirlo, pero me encanta.

13. El olor a guagua, mientras más chica mejor, y mientras más limpia y recién mudada, mejor aún, jajaja. Pero tienen un aroma intrínseco que es sencillamente delicioso.

14. El olor a cannabis sativa. Aunque hace años que no fumo, me gusta demasiado sentir el aroma de sus hojas, quemándose lentamente. Sólo por eso me metería a Investigaciones, a la Brigada de Narcóticos, y participaría en la mayor cantidad de incautaciones, jajaja.

15. El olor a tabaco. Al contrario de lo anterior, me apesta el olor a cigarro encendido, (porque no fumo) pero el aroma de los cigarros dentro de la cajetilla, o mejor aún el que queda impregnado en la caja después que ya no quedan "cilindros nicotinosos".

16. El aroma a chicles, no importa el sabor, pero tienen que ser Bigtime. Un poco por memoria emotiva, ya que un pololeo de años empezó con un "juego del chicle", y además porque me gusta no más.

17. El olor a hombre, pero no cualquiera, sino "ese hombre" y no cualquier aroma, sólo el de sus feromonas que únicamente yo puedo percibir, o su olor corporal típico, que cada persona tiene. Ni siquiera tendría que usar perfume o colonia, pero como también son ricas, (y casi siempre se los regalo a pedido suyo) se le perdona. Mejor aún es el aroma post "expresión libre de nuestro amor" porque es como una mezcla de ambos ... mmmmmm.