miércoles, 18 de julio de 2007

Lo que se hereda no se hurta ...

Dicen por ahí ...

Y es la pura verdad. Para desgracia de mi madre o beneficio mío, yo me parezco en súper pocas cosas a ella. Más bien mi información genética está recargada al lado paterno, con familia extendida incluida (tías, primos/as y un largo etcétera). Cada día me doy cuenta que mi ADN está lleno de las mismas fijaciones, gestos, rasgos psicológicos, gustos y mañas que mi papá, emocional, social y cognitivamente.

Esta semana, después de un cantado y nostálgico tributo grunge al que asistí, y de revisar las fotos de mi infancia, me he sentido un poco melancólica. En el fondo, esta publicación es de corte medio psicoanalítico, para rescatar lo que recuerdo de mi papá. La memoria es frágil y en estos casi 9 años que han transcurrido desde su fallecimiento, creo que he olvidado parte de lo que él significó para mí. Sólo he retenido algunos capítulos o escenas significativas ...

Pero de lo que me acuerdo (y por lo que me dice mi mamá) soy clonada o calcada a mi papá en lo siguiente:

1. Me cuesta expresarme sin utilizar el sarcasmo o la ironía, lo que me ha traído más de un problema de convivencia con algunas personas hipersensibles o que no están acostumbradas a ese "humor diferente". Afortunadamente los amigos y amigas que conforman mi círculo afectivo más íntimo comparten esta visión de la vida y de ocupar el lenguaje, (hasta la pesadez) y he aprendido a controlarme en situaciones formales y "políticamente correctas". Esto me ha llevado a gozar con Plan Z (y casi toda la programación del desaparecido canal Rock & Pop), "No tiene nombre" (véase en youtube o en www.ntnnotienenombre.blogspot.com) y cada palabra que sale de boquita de Salfate, Álvaro Henríquez y otros personajes, como una manera de canalizar este rasgo heredado. Otro problema que me ha traído (al igual que a mi papá) es que hay personas que me conocen hace años y aún no saben cuando estoy hablando en serio o en broma.

2. Relacionado con lo anterior, cuando estoy muy aburrida, como en los viajes largos o cualquier instancia que me obligue a estar sentada, encerrada o instalada en un mismo lugar, lo primero que se me ocurre es molestar insistente y cargosamente a la persona que tengo al lado ... me sale del alma. Este hostigamiento puede ser físico o verbal, disfruto con irritar o enfurecer a otra persona, más aún a esos personajes "chispitas", "polvoritas" o "que prenden más rápido que pasto seco". Este es el mayor motivo de peleas con mi mamá, porque le "emputece" que no me altere mientras ella pierde el control, y más le molesta que yo le evoque tanto el lado negativo de mi padre. No me siento orgullosa de lo anterior, pero claramente es de familia, porque mis prim@s patern@s son iguales.

3. Respecto a lo bueno ... el gusto y la pasión por la música, al nivel de despertar y acostarse interpretándola o disfrutándola pasivamente. Me acuerdo de las etapas en que la música nos separó un poco con mi papá (las rancheras y esas cosas que jamás me podrán gustar) y las etapas en que nos unió ... Esas tardes en que él llegaba del trabajo y ambos tocábamos guitarra, o él tocaba y yo cantaba, o esas veces que me acompañó a ver a Los Tres, Lucybell y a Javiera Parra con la Rue Morgue. O el tiempo en que ambos estuvimos en un grupo folclórico (justo el año que falleció) y alcanzamos a bailar un poco juntos, como cuando yo era chica y "la gracia" era mostrarle a la familia nuestros bailes y las canciones que él me enseñaba o que yo me aprendía y a él le daba risa. También me recuerda las tardes en que yo transmitía por horas (con lo hinchadora y obsesiva que soy) respecto al grupo que me hacía alucinar en el momento, y él me prestaba atención con santa paciencia, y hasta comentaba respecto a la música que estaba escuchando.

4. Cuenta la leyenda que cuando mi papá era joven, lo invitaban a los "carretes de campo", esos que duraban hartos días, bien regados, con harto vino y música en vivo, ya que él tocaba guitarra "de oído" y era "el artista invitado" ... en realidad a mí no me invitan sólo porque canto o doy jugo en cantidades industriales. Pero reconozco que es mi sueño seguir cantando en los carretes y en locales ... esas fiestas de campo son como "el sueño del pibe".

5. Al igual que mi papá termino colocándole apodos a casi todas las personas que conozco, de acuerdo a alguna notoria característica particular, inventando palabras o cambiándole el nombre a las cosas, lo que provoca más de una carcajada en mi mamá ... no todo puede ser quejas o pura pelea, si igual la entretengo un rato. Este rasgo también se repite en mis prim@s patern@s.

6. En un primer encuentro o acercamiento con una persona prefiero confiar que desconfiar, como lo hacía mi papá. Esto puede ser positivo o negativo, de acuerdo a quien nos estemos enfrentando, ya que puedo pasar por ingenua o inocente, pero ya estoy dejando esas decisiones en manos de mi intuición, que hasta ahora no me ha fallado.

7. Respecto a la mañas, hay actitudes que me cargan en otras personas, y no lo puedo evitar. Me apesta que me mientan, porque lo tomo como falta de confianza y una traición a la relación que se ha construido. Prefiero una verdad dolorosa que una mentira agradable, por más fuerte que sea. También me molestan rasgos "típicamente chilenos", como la impuntualidad (sin avisar el atraso), y esas frases chantas como "te llamo", "juntémonos", "nos vemos luego" (sin fecha concreta ni real intención), "justo te iba a llamar/mandar un correo/mensaje" (cuando ni pensaban hacerlo). En resumen me carga que me "chamullen" o traten de engrupir, que las personas no cumplan su palabra, me oculten cosas, omitan o modifiquen información.

8. Al igual que mi papá soy re desprendida con lo material, si a alguien le gusta algo mío (y que no sea imprescindible) se lo regalo, porque considero los objetos y la plata como un medio y no como un fin. Para fastidio de mi madre, mi papá era de esos que le daba plata a todo el que se la pedía en la calle o donde fuera. A mí no me da para tanto, pero me compro casi todo lo que venden en la micro (si es para comer mejor aún) y tengo el bolso lleno de calendarios. Me acuerdo que mi papá llegaba todos los días con los objetos más diversos, desde peinetas y parche curitas hasta libros para pintar.

9. Al igual que mi papá me gusta salir de noche. Mi mamá "se levanta y se acuesta con las gallinas" y no entiende que salir de día y de noche es muy distinto. Cuando ella se iba de viaje, aprovechábamos de salir juntos y pasarlo bien, sin reglas, sin horarios, sin "Manual de Carreño", sin protocolo y esa tonteras que tanto le importan a mi mamá ... es resumen y aunque suene fuerte, eran días de relajo y de hacer lo que teníamos ganas y no lo que "debíamos hacer". Éramos bien cómplices, de la onda de tener secretos sólo de los dos, comer galletas con chocolate y ensuciar los sillones (y dar vuelta los cojines para que no se notara), ir al estadio juntos, conversar mucho y esas cosas.

10. Al igual que mi papá, cuando quiero ser simpática soy la mina más buena onda, risueña, conversadora y divertida, pero cuando me enojo o ando de mala (estas hormonas que me tienen loca una vez al mes) "ni el mismo diablo me soporta" (según mi mamá), la pesadez me sale por los poros y pobre del que se me acerque.

11. Para mí (y para mi papá, y al contrario de mi mamá) mi casa está abierta para cualquier persona que se merezca mi afecto (hasta para alguien que esté recién conociendo y me caiga bien). Me encantaría poder invitar a más personas y compartir con ellas, pero para mi mamá "su casa" es un espacio sagrado de intimidad y no quiere que otros lo invadan. De ahí que celebro siempre mis cumpleaños en un local o donde se pueda. Con suerte acepta que mi pololo se quede de vez en cuando, porque para ella es "mucho compromiso".

12. No tengo muchos amigos, pero sí hartos conocidos, y espontáneamente ando haciendo "relaciones públicas por la vida", lo que deriva en que si salgo a comprar o hacer un trámite me demore como 3 veces más de lo normal, porque casi siempre me encuentro con alguien y me pongo a conversar, como si eso fuera lo más importante del mundo. Lo mismo le pasaba a mi papá, que para mandarlo a comprar pan para la once había que mandarlo a la hora de almuerzo. Para qué hablar de la cantidad industrial o infinita de personas (desconocidas para la familia) que lo visitaron en el hospital cuando estuvo enfermo, o llegaron a su funeral.

13. En lo que más me parezco es que a él le cargaba la injusticia social, creía en la posibilidad de una sociedad más justa, generosa, solidaria e igualitaria. Estaba lleno de ideales y valores, que no sólo se quedaron en el discurso. Algunas personas de mi familia dicen que terminé estudiando Trabajo Social para profesionalizar lo que hizo mi papá toda su vida, de manera espontánea en su vida cotidiana. Me encantaría lograr la mitad de todo lo que él hizo, como trabajador, como amigo, como padre y en su desempeño como dirigente comunitario y líder innato, en la Junta de Vecinos que presidió, la capilla que ayudó a fundar y construir, en el conjunto folclórico y en la Asociación de Funcionarios, en la ANEF, defendiendo los derechos de tod@s sus compañer@s de trabajo y ayudando a todo el que se lo pidiera o necesitara ...

1 comentario:

Claudio Galleguillos dijo...

...Atónito, vendría a ser mi expresión en éste momento, recorriendo paginas, llegué a unos videos excelentes, de No Tiene Nombre, de ahi, llegué a su Blog, y al revisar comentarios, llegué a tu Blog.....pero eso no es lo que me dejó así, sino que vi tu perfil, y luego leí tus publicaciones, he ahí que quedé así...
...Sólo leí tres publicaciones tuyas, las tres últimas sin contar la publiación de El Perfume, que la tengo, pero aún no he podido verla, interesantes publicaciones, supieras cuanto me han llegado, si supieras, detallas tan bien tu etapa escolar y la de ahora que simplemente..no sé, nunca pensé que alguien fuera tan parecido a mi, o yo a alguien, depende como lo mires, pero el tema es que me gustaron mucho mucho tus publicaciones, yo tambien viví la etapa del grunge, y aún me queda un poco de ella, tus discos favoritos, qué decir, muchos de esos son los mios tambien, al igfual que canciones que nombras....
...Los recuerdos, geniales, aún cuando no he ido a tantos recitales ni tocatas, ya que no vivo en Santiago y me cuesta concordar el tema del viaje....Eso de las sensaciones con cada canción, esa rebeldia, todo, nada que decir, excelente, me despido, con un abrazo, deseando suerte en todo (claro que eso siempre se acompaña de esfuerzo), y eso, adios....