¿Por qué nos atraen los hombres mayores?

No todo podía ser trabajo, mejor dicho el "no trabajo" ...

Debo reconocer que he tenido "acercamientos" (de distintos grados, distancias e intensidades) con hombres menores (de menor edad que yo, no menores de 18, que capaz que me acusen de pedófila o de haber cometido estupro) y que de vez en cuando se agradece esa interminable e inagotable energía que aún no aprenden a canalizar, el poco filtro para actuar y hablar, su capacidad de asombro, la valentía para atreverse a hacer cualquier cosa para conseguir lo que quieren, esa mezcla de ingenuidad y anhelos de demostrar que ya evolucionan hacia la adultez, esa admiración implícita que sienten por aquella mujer mayor que ellos (que creen tanto les puede enseñar) y que aún no se convencen que los tomó en cuenta, ya que alguna vez (y por cierta cantidad de tiempo considerable) les pareció inalcanzable. Creo que al estar con ellos, traté de compensar mi nostalgia por aquellos "tiempos que fueron hermosos y fuimos libres de verdad" (parafraseando a Sui Generis), lo que a su vez se mezcló con la vanidad de reafirmar o engrandecer mi ego con sus comentarios y apreciaciones, además de ejercitar aquellas técnicas de seducción que nunca fallan, pero que para ellos resultan novedosas, sobretodo en estos tiempos que el reggaeton no da mucho espacio para una buena conversación, ícono del "engrupimiento" en mi generación (o por lo menos en los espacios o sectores que solía frecuentar).

Pese a lo anterior, el otro día con mi amiga "Y", (compañera inseparable de happy hours disfrutados en cierto local que hoy apareció en el noticiario), reflexionando respecto a su actual "objeto de los deseos" y muso inspirador de tantas y tantas canciones en español que cantamos hasta quedar afónicas y al borde de la emoción, llegamos a la conclusión que no resulta nada más atractivo que un hombre que nos aventaje considerablemente en edad (digamos, más de 10 años). En mi caso, esta fijación se remite a antiguas etapas de mi vida, o algún "amor platónico" que de vez en cuando aparece en mi mundo onírico o lado "C" (ese que de verdad compartes con nadie o con muy pocas personas, las que jamás te traicionarían ni te chantajearían). Pero en el suyo, el real, concreto y actual, ese hombre existe, cual deja-vú, pero se supone que esta vez "sí es" ... ¿será verdad que ya no necesita buscar más? Por el bien de su salud mental (y de los hombres de este país y un poco más allá) espero que sí.

De acuerdo a lo conversado, observado, vivido y experimentado, pienso que no todos los hombres de cierta edad (bordeando los 30 hasta los 40 app.) resultan atractivos sólo por ese dato numérico, biológico o biográfico, que aislado me dice la nada misma. El encanto reside en cierto tipo (o raza) de hombre que debe cumplir más o menos las sgtes. características:

1. Ser soltero (no importa si tiene hijos, pero es requisito indispensable no ser "la otra" o "la patas negras".

2. Juventud en términos físicos (bien cuidados, conservados o bien dotados genéticamente no tienen nada que envidiarle a uno de 25) y de actitud (ya no es un pendejo, pero aún disfruta de la vida y sus amigos).

3. Lo anterior mezclado con todos los aprendizajes, experiencias y sabidurías que le han entregado los años. La idea es que (se supone) a esta edad ya tienen varios conflictos existenciales resueltos, no se andan enrollando con tonteras e inseguridades y menos ocultando información pensando que te podría molestar, porque ya descubrieron la diferencia entre su pareja y su madre. Aprendieron a expresarse respecto a sus sentimientos y emociones, ya los identifican, los trabajaron y los asumieron (junto a sus pérdidas y anteriores fracasos), por lo que vuelven a esa sinceridad que perdieron entre la adolescencia y este período.

4. Es requisito indispensable que además de la sabiduría emocional, también estén equipados con cierta brillantez intelectual. Mínimo que se destaquen en algo, desde el dominio en la ejecución de algún instrumento musical, la escritura (informativa o literaria, por último algún verso por ahí), alguna otra expresión artística o por último sea casi una especie de enciclopedia ambulante. Lo anterior quizás suene un poco pretencioso, pero es muy seductor que el hombre que te mueve las hormonas te estimule además sensitiva e intelectualmente, que puedas conversar y sorprenderte con él, incluso admirarlo. Si todo esto se acompaña con ciertas dotes de liderazgo, mejor aún.

5. Además de los conflictos emocionales de pareja y sociales resueltos, ya ha resuelto los vocacionales. Se supone que ya no se cuestiona ni está desorientado. Lo ideal es que le apasione lo que haga, si no es en su trabajo, que ya haya encontrado un buen hobbie para canalizar sus intereses y poder cumplir sus sueños y metas en la vida.

6. También se supone han alcanzado cierta estabilidad e independencia económica, lo que siempre se agradece.

7. Aunque seas una mujer independiente, segura y autosuficiente, nunca está de más esa sensación de protección, comprensión y complicidad que te pueden otorgar, incluso esa sabiduría para guiarte si alguna vez te sientes confundida, temerosa o ante una situación desconocida.

8. Juegas el rol contrario que en las experiencias con hombres menores, tu repertorio de técnicas de seducción archiprobadas ya no surten efecto, sin embargo, para ellos resulta fascinante y encantador si te comportas graciosamente espontánea, fresca y coqueta.

Claramente ... viva el complejo de Electra!!! Esto pasa por haber tenido una excelente experiencia de relación padre - hija, mutilada abruptamente, por decisión del destino o lo que sea.

P.D: Me acabo de dar cuenta que ya me parezco a Arjona, alabando a los "señores de las (casi) 4 décadas" ...