lunes, 28 de mayo de 2007

La culpa

Sentimiento de culpa: Experiencia dolorosa que deriva de la sensación más o menos consciente de haber transgredido las normas éticas personales o sociales. (Lillyam Restrepo Sánchez, psicóloga de la Universidad Remington).

Hoy volví a estar con mi amiga y compañera de "juerga" del viernes pasado. Esta vez el encuentro fue diurno, sin alcohol y sólo para hacer trámites ... y conversar mucho, como cada vez que estamos juntas.

Entre todo lo que hablamos, y derivado de temáticas anteriores, apareció el tema del sentimiento de culpa excesivo, experimentado en innumerables ocasiones por ambas; aunque debo reconocer que ya estoy trabajando en su superación y trasladándome al lado de la no-culpa o "enyegüecimientos sin arrepentimientos".

Después de dialogar sobre lo terrible que era este sentimiento, sus señales físicas, emocionales y mentales, comenzamos a buscar una explicación para ello; la cual debería encontrarse en ciertos factores en común, presentes en nuestras historias de vida. Fue toda una introspección psicoanalítica, y llegamos a la conclusión que habían dos influencias claras:

- Nuestros rasgos obsesivo - compulsivos y nuestro sistema de pensamiento tendiente a ser polarizado, negativo, rígido, sobredimensionado y perfeccionista.

- Nuestra educación formal y familiar, con tendencia a la represión y al autoritarismo. Ambas estudiamos 12 años en un colegio religioso, de esos con monjas y todo, donde se nos metió a la fuerza en el inconsciente que el placer estaba asociado al pecado, y si pecabas serías víctima de un castigo terrible, con la consecuencia de perder para siempre el amor de Dios. Y para peor, caerías para siempre en las tentaciones del demonio, lo cual te hacía una persona muy malvada que no merecía el afecto ni las bendiciones humanas ni divinas o que tu mal comportamiento dañaría a las personas importantes y cercanas en tu vida. En el fondo, era casi que uno venía al mundo a puro sufrir y a pagar las culpas de Adán y Eva, y que todo era un "valle de lágrimas" donde se debía aguantar el sufrimiento sin reclamar y hacer el máximo de sacrificios posibles.

Fue inevitable recordar cierta clase universitaria, donde un profesor dueño de una oratoria impresionante declaró (con cara de mesías del positivismo y el psicoanálisis): "La culpa es un invento de la religión". Obviamente, la culpa ha sido - hasta ahora - el mejor método de control social para impedir la transgresión de las normas éticas establecidas socialmente.

Nos preguntamos sobre su utilidad, además de acrecentar los honorarios de psicólogos y psiquiatras, aunque debo reconocer que este sentimiento puede llegar a estar ausente en ciertas personas que se toman la vida con bastante relajo o presentan rasgos psicopáticos; por lo que no afecta a tod@s l@s que alguna vez pasamos por esos establecimientos educacionales vistos con tan buenos ojos por los padres que buscan "una educación con valores" para sus hij@s, para que sean todas unas señoritas o unos caballeros que sigan "el camino del Bien".

A estas alturas de nuestras vidas creo imposible eliminar este sentimiento del todo, pero decidimos ser proactivas y, aprovechando nuestras herramientas técnicas, teóricas y metodológicas, elaborar ciertas estrategias que podrían incluir:

- Realizar acciones concretas para reparar el daño que creemos hemos realizado:
Pedir disculpas, preguntar que se puede hacer para arreglar una situación o simplemente reconocer que nos hemos equivocado. Cada uno sabrá como lo expresa, yo creo que sirve desde el "perdóname", hasta el "put... que soy hue..., la cag..."

- Entender que es una reacción emocional aprendida, y como tal, puede modificarse o desaprenderse, porque en el fondo no sirve de mucho.

- Analizar las acciones que nos generan una culpa posterior y aprender de nuestros errores.

- Asumir que no se puede modificar el pasado. Como dice el reggaeton ... "Lo que pasó, pasó".

- Aceptar que hacemos ciertas cosas o tenemos ciertas conductas que pueden molestar a otros, pero si estamos conformes no te podrán manipular emocionalmente por ellas.

- Liberarse de las culpas y los remordimientos ... y disfrutar la vida no más, que como dicen por ahí ciertos jotes flaites "la vida es corta y hay que aprovecharla!!!!"

Me di cuenta que hoy mi blog parece más un manual chanta de autoayuda que otra cosa, y que me puse demasiado biopsicosocial, pero este fue un tema a pedido de mi amiga, y parte de mi proceso terapéutico autoinducido y autodirigido para no caer en depresión debido a este período de cesantía indefinida. Así me ahorro las consultas particulares psicológicas y los ansiolíticos ... es "mucho derroche" cuando no se tiene pega ni previsión, jaja.

Para los que tengan tiempo o interés:
Disco: "La Culpa" de Los Bunkers.
Película: "La mala educación" de Pedro Almodóvar (notable actuación de Gaelito García Bernal). Ahí verán de manera bastante gráfica las consecuencias de la educación represiva.

"No me culpes, por favor
No te asustes, es mejor"
(Culpable - Los Bunkers)

"Que diría Dios, si amas sin la Iglesia y sin la ley
Dios, a quien ya te entregaste en comunión
Dios, que hace eternas las almas de los niños
que destrozarán las bombas y el napalm"
(La familia, la propiedad privada y el amor -
Silvio Rodríguez)

1 comentario:

JOSE MIGUEL LAGOS dijo...

Despues de un momento de reflexion con respecto a tu articulo, se me viene las palabras de mi abuelito " cuando haces una accion buena se borran dos malas", clñaramente la culpa te corroe cundo crees que la accion no benefia a nadie... y si te beneficia a ti o solo te da un par de segundos de felicidad por los cuales pagarias millones de dolares??? esa es la pregunta y si Aquel gran orador esta absolutamente en lo correcto (debo reconocer que iria solo de oyente a esas clases magistrales donde decia la gran frase de Smith " al banquete de las riquesas...")la culpa no existe solo es para que la gente se mantenga en margenes correctos y siga elcamino del bien.